Prueba y Error Usando el Sentido Comun
PRUEBA Y ERROR, USANDO EL SENTIDO COMUN (Cria de animales de Competicion)
Lo primero a tener en cuenta al momento de criar animales de competición cualquiera sea su raza o especie,
es estar conscientes del grado de compromiso que tengamos para desarrollar dicha tarea, tener bien en claro lo que pretendemos y saber a donde queremos llegar.
Con cualquier animal de competición partiremos de una materia prima intangible genéticamente
con un animal macho " X" y una hembra "Y", lo único que conoceremos serán las cualidades
o caracterÃsticas que posee, es decir lo que visualmente hallamos podido observar, analizar y concluir, pero que este ejemplar posea determinada virtud no significa que tenga la capacidad de transmitir dicha caracterÃstica a su crÃa, no debemos asociar las cualidades y virtudes que pueda tener un ejemplar con la capacidad de transmisión genética que este posea y arroje a su descendencia.
Simplificando jamás podremos saber a simple vista o por mera deducción la capacidad
de transmisión genética de un ejemplar, no existe el famoso mito del "ojo" del criador... por supuesto que un buen criador en primera instancia comenzara a cruzar los mejores ejemplares que tenga en su plantel
analizando su arbol genealógico y propias caracteristicas del individuo en cuestión con lo la esperanza que las crÃas hereden las cualidades de sus progenitores y antepasados, pero para hacer honor a la verdad, no hay garantÃas al momento de realizar un cruce. Una vez que realizamos repetidos cruces y hagamos
un profundo análisis mediante los resultados de los mismos podremos llegar a concluir sobre una base sustentada un aproximado de las caracterÃsticas que trasmite algún ejemplar o ejemplares a las crÃas, claro
esta que de cualquier modo tampoco resultara algo exacto, como se menciono antes podemos llegara un aproximado, si bien en un cruce podemos obtener buenos resultados puede ocurrir que al repetirlo fracasemos y nos preguntemos ¿que paso?, simplemente la genética no es una ciencia exacta sino biológica que se sustenta en la misma variación de los seres vivos.
En este esquema de prueba y error surgen dos preguntas de rigor. ¿Como es que se obtienen buenos
animales, sin cruzar todo lo que tenemos en nuestro plantel? Respuesta: Nunca sabremos de la capacidad de transmisión genética de un animal sino realizamos un cruce y observamos sus resultados, claro que
esta tarea demandarÃa tiempo y un alto costo económico al solventar demasiadas crÃas.
¿Por donde comenzar primero? Respuesta: El criador deberá comenzar a cruzar evidentemente por lo mejor que tenga en su plantel, por animales representativos de su raza provenientes de la mejor genética que pueda conseguir ya que partiendo de ejemplares de excelencia habrá mayores probabilidades de alcanzar el éxito, también deberá seguir un minucioso registro de todo los cruces y sus resultados para concluir cual o cuales ejemplares tienen la capacidad de transmitir cualidades a sus crÃas y cuales no son aptos. Fundamentalmente deberá usar el "sentido común", siendo un buen observador de cada una de las virtudes y defectos, autocrÃtico e imparcial al momento de juzgar sus animales, estas simples pautas lo llevarán a un profundo conocimiento de ellos y personalmente considero que en este punto radica gran parte del el éxito o fracaso, el buen criador es el que conoce a la perfección a sus animales, su genética, sabe cada una de las virtudes y defectos y ese basto y profundo conocimiento será la mejor herramienta que contará para evolucionar.
Para entender un poco más sobre la transmisión genética de los canes veamos de manera muy simplista la formación del cachorro. Cada óvulo lleva el doble de genes que el espermatozoide, por ende este tiene la mitad de genes que el óvulo, pero ¿como se equiparan estas diferencias? El óvulo desecha la mitad de sus genes y el resto los une con los genes del espermatozoide. El cachorro recibe de su padre un gen y el compañero es otorgado por la madre si ambos genes son dominantes o determinantes de una cualidad
el cachorro la heredará. Esto no significa que el cachorro herede el 50% de las caracterÃsticas del
padre y el 50% de las caracterÃsticas de la madre, a modo de ejemplo el padre puede ser 80% transmisor dominante y la madre solo el 20% restante o viceversa, las famosas tablas de porcentaje hereditario son totalmente erroneas decir que un cachorro posee determinada cantidad o porcentaje de sangre correspondiente a una familia de perros determinados es un error ya que geneticamente no se puede saber con exactitud el porcentaje real heredado de cada uno de los progenitores.
Pongamos un ejemplo simple:
Esta explicación es muy simplista, solo se expone para intentar explicar de modo comprensible y resumido como funciona la transmisión genética. Por supuesto no todas las caracterÃsticas apreciables como la capacidad pulmonar, cardiovascular etc son provenientes de un solo par de genes, sino que por el contrario debemos considerar la interrelación de la gran cantidad de pares.
En el ejemplo que se desarrolla tomamos el “GAMENESS” como referencia, aunque puede ser cualquier otra caracterÃstica. En esto caso como es un músculo cabe la aclaración que todo músculo se ejercita y fortalece pero siempre habrá individuos que tendrán genéticamente mas potencia que otros.
Caso A: Si ambos padres son dominantes en la transmisión genética del gameness el cachorro
heredara dicha caracterÃstica. Caso B: Si un padre es Dominante en la transmisión
genética del gameness y la madre no, es decir es recesiva, el cachorro heredara el gameness pero a diferencia
del caso "A" cuando este cachorro transmita puede que en alguna generación aparezca el gen recesivo
y el gameness no sea heredado.
Esta definición se basa en la "Ley de Herencia alterna de Mendel" la cual se resume brevemente para una mayor comprensión.
Mendel sembró guisantes de jardÃn y cotejaba las diferencias en columnas paralelas, llevo a cabo una serie de injertos entre guisantes "altos" y guisantes "enanos".
El primer resultado, en la primera generación entre el injerto sobre guisantes altos y enanos solo se
obtuvieron guisantes de un solo tipo, los "altos", no aparecieron los mixtos, ni los enanos, con esto Mendel
definió que una variedad era dominada por la otra, la bautizo como "dominante" mientras que los otros
los llamo "recesivos".
Mendel en la siguiente generación de injertos noto que apareció un 25% del total de
guisantes recesivos, es decir los "enanos" por lo cual dedujo que los genes recesivos pueden aparecer en
generaciones posteriores, luego tras otras pruebas llego a comprobar que los recesivos no daban nunca como producto elementos dominantes, mientras que los dominantes podÃan
a llegar a reproducir recesivos, como asà también noto en posteriores generaciones la aparición guisantes
de mixtos.
La ley sobre herencia alterna de Mendel es mas extensa, solo mencionamos estos pequeños párrafos
para ejemplificar el artÃculo y clarificar lo que es un gen dominante, recesivo y como estos se pueden transmitir y aparecer es diferentes generaciones.
Esto nos demuestra que genéticamente la única herramienta con la que contamos es la prueba
seguida del profundo análisis de los resultados, ya que nadie puede predecir como se unirán los pares
de genes de un animal y que cualidades serán las heredadas.
Lo primero a tener en cuenta al momento de criar animales de competición cualquiera sea su raza o especie,
es estar conscientes del grado de compromiso que tengamos para desarrollar dicha tarea, tener bien en claro lo que pretendemos y saber a donde queremos llegar.
Con cualquier animal de competición partiremos de una materia prima intangible genéticamente
con un animal macho " X" y una hembra "Y", lo único que conoceremos serán las cualidades
o caracterÃsticas que posee, es decir lo que visualmente hallamos podido observar, analizar y concluir, pero que este ejemplar posea determinada virtud no significa que tenga la capacidad de transmitir dicha caracterÃstica a su crÃa, no debemos asociar las cualidades y virtudes que pueda tener un ejemplar con la capacidad de transmisión genética que este posea y arroje a su descendencia.
Simplificando jamás podremos saber a simple vista o por mera deducción la capacidad
de transmisión genética de un ejemplar, no existe el famoso mito del "ojo" del criador... por supuesto que un buen criador en primera instancia comenzara a cruzar los mejores ejemplares que tenga en su plantel
analizando su arbol genealógico y propias caracteristicas del individuo en cuestión con lo la esperanza que las crÃas hereden las cualidades de sus progenitores y antepasados, pero para hacer honor a la verdad, no hay garantÃas al momento de realizar un cruce. Una vez que realizamos repetidos cruces y hagamos
un profundo análisis mediante los resultados de los mismos podremos llegar a concluir sobre una base sustentada un aproximado de las caracterÃsticas que trasmite algún ejemplar o ejemplares a las crÃas, claro
esta que de cualquier modo tampoco resultara algo exacto, como se menciono antes podemos llegara un aproximado, si bien en un cruce podemos obtener buenos resultados puede ocurrir que al repetirlo fracasemos y nos preguntemos ¿que paso?, simplemente la genética no es una ciencia exacta sino biológica que se sustenta en la misma variación de los seres vivos.
En este esquema de prueba y error surgen dos preguntas de rigor. ¿Como es que se obtienen buenos
animales, sin cruzar todo lo que tenemos en nuestro plantel? Respuesta: Nunca sabremos de la capacidad de transmisión genética de un animal sino realizamos un cruce y observamos sus resultados, claro que
esta tarea demandarÃa tiempo y un alto costo económico al solventar demasiadas crÃas.
¿Por donde comenzar primero? Respuesta: El criador deberá comenzar a cruzar evidentemente por lo mejor que tenga en su plantel, por animales representativos de su raza provenientes de la mejor genética que pueda conseguir ya que partiendo de ejemplares de excelencia habrá mayores probabilidades de alcanzar el éxito, también deberá seguir un minucioso registro de todo los cruces y sus resultados para concluir cual o cuales ejemplares tienen la capacidad de transmitir cualidades a sus crÃas y cuales no son aptos. Fundamentalmente deberá usar el "sentido común", siendo un buen observador de cada una de las virtudes y defectos, autocrÃtico e imparcial al momento de juzgar sus animales, estas simples pautas lo llevarán a un profundo conocimiento de ellos y personalmente considero que en este punto radica gran parte del el éxito o fracaso, el buen criador es el que conoce a la perfección a sus animales, su genética, sabe cada una de las virtudes y defectos y ese basto y profundo conocimiento será la mejor herramienta que contará para evolucionar.
Para entender un poco más sobre la transmisión genética de los canes veamos de manera muy simplista la formación del cachorro. Cada óvulo lleva el doble de genes que el espermatozoide, por ende este tiene la mitad de genes que el óvulo, pero ¿como se equiparan estas diferencias? El óvulo desecha la mitad de sus genes y el resto los une con los genes del espermatozoide. El cachorro recibe de su padre un gen y el compañero es otorgado por la madre si ambos genes son dominantes o determinantes de una cualidad
el cachorro la heredará. Esto no significa que el cachorro herede el 50% de las caracterÃsticas del
padre y el 50% de las caracterÃsticas de la madre, a modo de ejemplo el padre puede ser 80% transmisor dominante y la madre solo el 20% restante o viceversa, las famosas tablas de porcentaje hereditario son totalmente erroneas decir que un cachorro posee determinada cantidad o porcentaje de sangre correspondiente a una familia de perros determinados es un error ya que geneticamente no se puede saber con exactitud el porcentaje real heredado de cada uno de los progenitores.
Pongamos un ejemplo simple:
Esta explicación es muy simplista, solo se expone para intentar explicar de modo comprensible y resumido como funciona la transmisión genética. Por supuesto no todas las caracterÃsticas apreciables como la capacidad pulmonar, cardiovascular etc son provenientes de un solo par de genes, sino que por el contrario debemos considerar la interrelación de la gran cantidad de pares.
En el ejemplo que se desarrolla tomamos el “GAMENESS” como referencia, aunque puede ser cualquier otra caracterÃstica. En esto caso como es un músculo cabe la aclaración que todo músculo se ejercita y fortalece pero siempre habrá individuos que tendrán genéticamente mas potencia que otros.
Caso A: Si ambos padres son dominantes en la transmisión genética del gameness el cachorro
heredara dicha caracterÃstica. Caso B: Si un padre es Dominante en la transmisión
genética del gameness y la madre no, es decir es recesiva, el cachorro heredara el gameness pero a diferencia
del caso "A" cuando este cachorro transmita puede que en alguna generación aparezca el gen recesivo
y el gameness no sea heredado.
Esta definición se basa en la "Ley de Herencia alterna de Mendel" la cual se resume brevemente para una mayor comprensión.
Mendel sembró guisantes de jardÃn y cotejaba las diferencias en columnas paralelas, llevo a cabo una serie de injertos entre guisantes "altos" y guisantes "enanos".
El primer resultado, en la primera generación entre el injerto sobre guisantes altos y enanos solo se
obtuvieron guisantes de un solo tipo, los "altos", no aparecieron los mixtos, ni los enanos, con esto Mendel
definió que una variedad era dominada por la otra, la bautizo como "dominante" mientras que los otros
los llamo "recesivos".
Mendel en la siguiente generación de injertos noto que apareció un 25% del total de
guisantes recesivos, es decir los "enanos" por lo cual dedujo que los genes recesivos pueden aparecer en
generaciones posteriores, luego tras otras pruebas llego a comprobar que los recesivos no daban nunca como producto elementos dominantes, mientras que los dominantes podÃan
a llegar a reproducir recesivos, como asà también noto en posteriores generaciones la aparición guisantes
de mixtos.
La ley sobre herencia alterna de Mendel es mas extensa, solo mencionamos estos pequeños párrafos
para ejemplificar el artÃculo y clarificar lo que es un gen dominante, recesivo y como estos se pueden transmitir y aparecer es diferentes generaciones.
Esto nos demuestra que genéticamente la única herramienta con la que contamos es la prueba
seguida del profundo análisis de los resultados, ya que nadie puede predecir como se unirán los pares
de genes de un animal y que cualidades serán las heredadas.
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